2004

llega el momento de hacer resumen de lo acontecido en este año, de.....
¿y por qué?
como mucho haría un resumen de los últimos meses, ya que de lo que pasó hace un año apenas me acuerdo, y lo que recuerdo lo tengo tan idealizado que, seguramente, no se corresponde al 100% con lo que pasó realmente.
podría decir cosas generales, como que han habido buenos y malos momentos y, según mi estado de ánimo, destacaría más unos u otros. así que no voy a hacerlo.
eso sí, importante ha sido que, por fin, he acabado la carrera.

visto lo visto, no me queda más que desearos un feliz año nuevo y daros las gracias por vuestros ánimos y comentarios (tambien los que me decís en persona quienes no os atrevéis a escribir aquí) que, quieras que no, me animan a seguir poniendo cosas en esto.

:**

P.D. como véis, no he puesto en ningún momento el numerito de rima fácil :-P

acueducto (y 2)

seguimos por donde lo dejamos.
el lunes nos levantamos relativamente temprano y nos fuimos a ver lo de cosmocaixa (el museo de la ciencia de barcelona), que hasta enero tiene la entrada gratuita porque lo están terminando de montar. se ve que mucha gente había tenido la misma idea y nos tocó hacer hora y media de cola para entrar, pero bueno, valió la pena. está muy bien organizado y puedes echar bastantes horas si lo quieres ver todo. el único inconveniente era que con tanto niño corriendo y gritando acababas de los nervios :-P
cuando nos cansamos, por la tarde, nos fuimos para el centro de barcelona y cometimos el error de meternos en la fnac y caer en el consumismo barato (me compré un par de cd's de Vinicius de Moraes). luego visitamos una sidrería vasca en la que nos pusimos contentos (jejeje) y nos fuimos a cenar a casa de Merce. allí estuvimos hablando de mil cosas, entre ellas la influencia de Schopenhauer sobre Nietzsche O_o
desgraciadamente nos tuvimos que ir pronto para no perder el nitbus.

el martes fue descanso tranquilito en Cerdanyola, así que lo pasamos por alto.

el miércoles fuimos a Montserrat, donde está el monasterio. es una zona montañosa preciosa y estuvimos paseando por los senderos que hay. llegamos a la una y nos fuimos a las 4, porque se tardaba lo suyo en volver a Cerdanyola a terminar de recoger la maleta y luego otro rato para ir a Sants a coger el tren de vuelta a Granada a las 9 de la noche (me sobró media hora al final).

bueno, y ahora las fotos, ya que a Moi le gustan tanto xD

aquí con Ana en el vasco


Ana y Merce en Montserrat


con Merce, después de andar un poco y subir una de las muchas cuestas que hay por ahí, se nota que somos deporistas xD


y varias fotos de la zona:







el jueves por la mañana llegué hecho un 4 (o un 8, como dicen en Zamora y otras partes de por ahí del Norte) pero mereció la pena el viaje :-)

pseudosócrates

pues eso me han llamado al leer la frase que tenía en el msn y que, en su versión definitiva, se va a quedar así:

no soy ningún sabio, sólo sé lo que la vida me ha enseñado

y ya que de filosofar va la cosa, el otro día le decía a una amiga que no cayera en hacer las cosas por costumbre porque la costumbre lleva a la rutina, la rutina al aburrimiento y de ahí a la depresión hay un paso (mmm.... me recuerda a no sé qué del lado oscuro.... aaaahhhh :-P)

acueducto (1ª parte)

a ver si hacemos un resumen no muy largo del pasado puente de diciembre.

la cosa empezó el viernes 3 por la noche, cuando me subí en el tren granada-barcelona y, 13 horas más tarde (una de regalo) estaba en Sants. allí me estaba esperando mi amiga Ana, que me contó el plan que había preparado mientras desayunábamos. luego cogimos el tren a Cerdanyola (donde vive ella), soltamos la maleta, hicimos la compra, comimos, preparamos la tortilla para el día siguiente, me eché una siesta de hora y pico, nos duchamos y nos fuimos a barna a cenar con Merce. después de la cena cogimos el último tren a Cerdanyola y caí muerto en la cama.

al día siguiente, a primera hora, cogimos el tren a Víc para visitar esta ciudad (de donde es el amigo kampikipugui, aunque de eso me enteré más tarde) y el mercado medieval que tenían allí montado. como os gustan las fotos, os pondré una (sí es la misma de eshock, pero ya que la tengo subida la aprovecho xD)

ni que decir tiene que es una ciudad muy bonita. allí pasamos todo el día y, al caer la noche, nos volvimos a Cerdanyola, cenamos y visitamos el pub irlandés (no hay que perder las costumbres, al menos no del todo, porque la costumbre hasta el final hubiera sido cerrarlo :-P)


bueno, para que no salga un post demasiado largo lo voy a dejar aquí. en unos días pondré la segunda parte, cuando me recupere de los fastos por mi 25 cumpleaños, que empiezan hoy ;-)

comprender?

ayer le estaba dando clase de física a un chaval de 3º de secundaria y, tras leer un tema, le pregunto ¿lo entiendes? su respuesta fue algo así como "¿para qué? me lo estudio y ya está". me quedé a cuadros. le digo que si lo entendiera no tendría que estudiarse nada y su respuesta es que prefiere aprendérselo de memoria.... claro, así luego no sabe hacer los ejercicios.

mi pregunta es ¿a qué se debe esta actitud? por lo visto es muy común ¿qué es lo que está fallando? ¿alguien se preocupa por esto? ¿me estoy haciendo viejo?

a la espera

hoy es de esos días en los que me siento sólo y no tengo ganas, ni fuerzas, de seguir con la redacción del resumen del puente de la constitución. así que, mientras seguimos a la espera, dejo una frase lapidaria que oí en esos días:


siempre que pasa igual, sucede lo mismo


ahí es nada :-P

Dirección Granada

pues navegando por ahí me he encontrado con esta canción de Sabina que no llegó a incluirse en el Mentiras Piadosas y de la que no he encontrado ninguna grabación. para variar, me ha llegado adentro....

Hoy cruzó mi memoria otra vez
el gusano de seda de un tren,
tu falda al viento en el andén de una estación.

Tú eras hijas del dueño del bar;
adivina quién era el chaval,
nariz contra el cristal, que te decía adiós.

Pasé durante cinco años
por tu misma vía
coleccionando desengaños,
nunca descendía.

Tu corazón con besos
de neón soñaba
viendo perderse aquel expreso
dirección Granada.

No llegó aquella historia a nacer,
iba a toda pastilla mi tren,
quién iba a suponer que eras una canción.

Y aunque nunca he sabido de ti
muchas noches no puedo dormir,
tu pelo hace cosquillas en mi imaginación.

Muchacha de los ojos tristes
y las manos frías,
los besos que jamás me diste
queman todavía
como un tizón mis huesos
cuando, por la almohada,
pasa el fantasma del expreso
de la madrugada.
Como un tizón mis huesos
y mi piel marcada
por los raíles del expreso
dirección Granada.

Muchacha de los ojos tristes
y las manos frías,
los besos que jamás me diste
queman todavía
como un tizón mis huesos
cuando, por la almohada,
pasa el fantasma del expreso
chucuchú, chucuchú,
tu imagen en mis huesos
llevo tatuada,
nuestra señora del expreso
dirección Granada.

Calle Melancolía

ha aparecido ahora en tve un programa para elegir la mejor canción española (que, por otro lado, me parece una sublime tontería: ¿qué es eso de "la mejor"? ¿no dependerá la elección del momento y estado de ánimo de cada uno?...... y otras preguntas por el estilo). aprovechando el día que hace y, probablemente, mi propio estado de ánimo, voy a poner la que es, seguramente, mi canción favorita y la que da título a este blog. (no hace falta decir que es del maestro Sabina, ese que escribe sobre la vida de más de uno).


Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde,
busco acaso un encuentro que me ilumine el día
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.

Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto,
por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.

Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera:
desolado paisaje de antenas y de cables.

Vivo en el número 7, calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.

Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido
que viene de la noche y va a ninguna parte
así mis pies descienden la cuesta del olvido
fatigados de tanto andar sin encontrarte.

Luego de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama,
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.

Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme ya sabes dónde estoy....

Vivo en el número siete, calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.