mayúsculas y abrazos (o abrazos mayúsculos)

últimamente ha salido el tema sobre mi (no) uso de mayúsculas. coincidió que al poco de hablar de ello en los foros de Eshock me preguntó una amiga de la vida real, que también me suele leer por aquí, y además es mi musa (pero no quiso fregar los platos xDDDDDDD) lo mismo: ¿por qué no uso mayúsculas?

la respuesta es sencilla: cuando empecé a escribir en estos mundos cibernéticos elegí como rasgo distintivo, a modo de firma, el no usar mayúsculas salvo, y no siempre, en los nombres propios. el día que salió en el foro me dio por compararme con Juan Ramón Jiménez, que escribía siempre J cuando la G sonaba igual, a modo de reivindicación. según Zhukov sale peor parado Juan Ramón :-P

tenemos un amigo cuya escritura también es peculiar por las faltas de ortografía, pero en ese caso no cuenta porque lo mío es deliberado y lo suyo no :-P


por otro lado, de un tiempo a esta parte la gente que me rodea en ambos universos ha estado, o está, necesitada de abrazos por diversas razones relacionandas con el trabajo: Morghana (bueno, ella es de ambos mundos), Megachix (que también lo va a ser un día de estos, como muy tarde en agosto) y Noe (que sólo tiene vida en el mundo real -el messenger no cuenta y el de las nubes tampoco- y no puedo enlazarle nada :-P). poco antes había visto este emoticono que me gustó mucho y, mira tú por donde, ha tenido bastante uso

además, Morghana, en su última entrada (hasta la fecha), habla del libro de los abrazos, de nuestro amigo Eduardo Galeano, y me ha venido la idea de regalárselo a mi musa y mejor amiga (y ahora es cuando ves que no he sido del todo original al decirte esta tarde que te lo iba a regalar :-P)

bueno, vamos a cortar aquí antes de que esto empiece a parecerse a los teletubbies.

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