[actualizado el lunes por la noche porque esto estaba un poco soso sin fotos y he tomado una prestada de la wikipedia: la noche estrellada de van gogh. nota mental: buscarla en poster para colgarla en mi cuarto ]
el viernes 16 de junio estuvimos en un concierto homenaje a 091, mítica banda de rock granadina que desapareció hace ya 10 años. la sala era un local muy pequeño en armilla (un pueblo al lado de granada) y el volumen estaba demasiado elevado, con lo que en más de una ocasión vimos las estrellas del dolor que producía un ruido tan alto que parece que a pepe le ha provocado un acúfeno crónico (esto es, un pitido en el interior del oido). yo como ya tenía de antes no he notado diferencia :-P si bien sí que estuve un par de días más sordo.
al salir del concierto, a eso de las 3 de la mañana, no había ganas de acostarse así que, cogí la carretera alante y acabamos en la venta del molinillo, en el puerto de la mora, a unos 30 km de granada, viendo las estrellas de verdad y tomando aire fresco. después de eso sí estábamos relajados para irnos a dormir.
el viernes pasado salí con unos amigos que acababan de llegar de hacer en ciudad real la primera parte del primer examen de las oposiciones de secundaria. después de tomarnos una cerveza en un bar, muertos de calor, les conté la experiencia de la semana anterior y la idea caló bien, aunque pensamos en ir a algún sitio más cercano y llevar esta vez algunas cervezas (no me tocaba conducir a mí :-P). entonces nos encontramos con el problema de que eran las 2 de la mañana y no se vende alcohol desde las 10 de la noche en los 24h que pudiera haber abiertos, en lo que me parece una de las leyes más absurdas e inútiles que hay, puesto que no arregla el problema del botellón, que es la excusa con la que se aplica (los que se van de botellón se compran las cosas a las 6 de la tarde y es a los que menos afecta esto). afortunadamente, en el piso de los pipotes había algunas latas, así que las cogimos y nos fuimos lejos de la civilización, donde no molestáramos a nadie ni nadie nos molestara, y otra vez estuvimos disfrutando del cielo, del aire fresco, de la cerveza, de la compañía y la buena charla. por supuesto, cuando nos fuimos no quedó ni rastro de que habíamos estado ahí; como tiene que ser.
el viernes 16 de junio estuvimos en un concierto homenaje a 091, mítica banda de rock granadina que desapareció hace ya 10 años. la sala era un local muy pequeño en armilla (un pueblo al lado de granada) y el volumen estaba demasiado elevado, con lo que en más de una ocasión vimos las estrellas del dolor que producía un ruido tan alto que parece que a pepe le ha provocado un acúfeno crónico (esto es, un pitido en el interior del oido). yo como ya tenía de antes no he notado diferencia :-P si bien sí que estuve un par de días más sordo.
al salir del concierto, a eso de las 3 de la mañana, no había ganas de acostarse así que, cogí la carretera alante y acabamos en la venta del molinillo, en el puerto de la mora, a unos 30 km de granada, viendo las estrellas de verdad y tomando aire fresco. después de eso sí estábamos relajados para irnos a dormir.
el viernes pasado salí con unos amigos que acababan de llegar de hacer en ciudad real la primera parte del primer examen de las oposiciones de secundaria. después de tomarnos una cerveza en un bar, muertos de calor, les conté la experiencia de la semana anterior y la idea caló bien, aunque pensamos en ir a algún sitio más cercano y llevar esta vez algunas cervezas (no me tocaba conducir a mí :-P). entonces nos encontramos con el problema de que eran las 2 de la mañana y no se vende alcohol desde las 10 de la noche en los 24h que pudiera haber abiertos, en lo que me parece una de las leyes más absurdas e inútiles que hay, puesto que no arregla el problema del botellón, que es la excusa con la que se aplica (los que se van de botellón se compran las cosas a las 6 de la tarde y es a los que menos afecta esto). afortunadamente, en el piso de los pipotes había algunas latas, así que las cogimos y nos fuimos lejos de la civilización, donde no molestáramos a nadie ni nadie nos molestara, y otra vez estuvimos disfrutando del cielo, del aire fresco, de la cerveza, de la compañía y la buena charla. por supuesto, cuando nos fuimos no quedó ni rastro de que habíamos estado ahí; como tiene que ser.
2 comentarios:
Juer esos examenes parecen novelas con tantas partes ;P
pues sí, y no te quiero contar cómo están los nervios de los opositores :S
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