está de moda la palabra
austeridad, no hacemos más que oirla por todos lados con la excusa de que si son tiempos difíciles, que si
época de recortes, que si contención fiscal... la última ha sido el festival de rock del zaidín, que este año iba a cumplir su 30º aniversario, y que ya no podrá ser porque el ayuntamiento
ha reducido la dotación de 37000 euros a unos miserables 12000, lo que ha obligado a suspenderlo (por otro lado, el festival es algo que éste nuestro alcalde pepe torres ya llevaba 7 años intentando eliminar). el mismo ayuntamiento que ha aprobado una partida de 70000 euros para la
«gratificación al personal integrante de la gerencia del ferial», es decir, en su mayoría altos cargos del ayuntamiento necesitados, sin duda, de esa bonificación.
¿pero sirve realmente para algo la política de austeridad? el premio nobel de economía de 2008,
Paul Krugman, tiene claro que no y así lo refleja en varias entradas de
su blog, donde
compara que la situación de Irlanda (que adoptó estas políticas casi al principio de la crisis) es peor que la de España, a pesar de que ésta última está empezando ahora con la dichosa austeridad. en una
columna aparecida recientemente en el new york times hace un buen resumen de su punto de vista. pero claro, Krugman está recibiendo todos los ataques habidos y por haber de los dinosaurios de la economía y la política por ser un
keynesiano defensor de la inversión pública y la regulación del mercado... a pesar de llevar razón.
mientras tanto, aquí seguimos alienados con el hipnopulpo, no vaya a ser que nos enteremos de que están desmantelando el estado del bienestar en nuestras narices.