miércoles, 28 de noviembre de 2007

chiquilladas

los niños son de goma, se caen al suelo y se vuelven a levantar para seguir corriendo sin mayor complicación.

el sábado pasado estaba persiguiendo a pepe (a veces somos como niños :-P) por una calle un poco cuesta abajo y me embalé demasiado. cuando me dí cuenta me estaba cayendo de bruces contra el asfalto y lo único que me dio tiempo de hacer fue levantar la cabeza para no dejarme los piños y adelantar la mano izquierda para intentar amortiguar el aterrizaje. al final pegué un barrigazo contra el suelo y me arrastré unos centímetros. me quise levantar enseguida, como los niños, pero lo único que pude hacer fue ponerme boca arriba: del panzazo me había quedado sin respiración y el dolor en el diafragma me tenía inútil. a los pocos minutos se me pasó, fui a lavarme la pequeña herida que me había hecho en la mano y descubrí que los vaqueros se habían roto por la rodilla y que me había hecho más de lo que pensaba en un principio.

chiquillada

y es que uno ya no es un niño (ni debe ser lo mismo un golpe cuando pesas 20 ó 30 kg que cuando pesas 95 kg :-P)

4 comentarios:

Vengador dijo...

Si es que estas mayor (y gordo :P) ya!! Venga vale yo tb :(

Anónimo dijo...

Desde luego, parece que nada quiere que hagamos senderismo...

A ver si te pones bueno pronto!!!

Un besazo!

Anónimo dijo...

Qué bien! (perdona que me alegre, son egoísmadas) No soy la única torpona del mundo!

Sana sana...

:[

ale dijo...

bueno, la herida ya está casi bien; me queda la tendinitis :/